Si tienes mi edad, recordarás el kit de sellos de goma que tenías cuando eras niño. ¿La huella de hoy? Lo mismo, solo que muy pequeño. Aparentemente, la única forma de satisfacer nuestro deseo cada vez mayor de dispositivos más pequeños, rápidos y livianos en nuestros hogares y para llevarlos o unirlos a nuestros cuerpos es estampar características que sean más pequeñas que el límite de difracción de la luz. Eso es bastante pequeño.
Todo el mundo habla tan a la ligera sobre la nanotecnología. ¿Qué es nano? Si tienes mi edad, recuerdas cuando los hornos de microondas entraron por primera vez en nuestras cocinas. Se suponía que eran longitudes de onda realmente cortas. En realidad, están en el lado corto de las ondas de radio con una longitud de onda de alrededor de 0.1 mm. Eso es 100,000nm. Eso no es nano.
Más corta que las microondas es la gran banda infrarroja de longitudes de onda. Estas longitudes de onda vibran simpáticamente con las rotaciones moleculares y las oscilaciones del plasma metálico (como lo que sucede en la superficie del sol). Parece bastante pequeño.
Más corto que esto y entras en el rango visible de luz. Nunca deja de sorprenderme que los humanos tengamos sensores capaces de detectar esta particular longitud de onda de energía. En términos de longitud de onda, la luz visible es de 400 a 750 nm. Entonces, las longitudes de onda que podemos ver son cientos de nanos.
El método de fabricación más empleado hasta la fecha para circuitos electrónicos integrados (fotolitografía) utiliza luz de 193 nm. Usando difracción óptica, esta luz de 193nm permite la creación de características con tamaños mínimos de 50nm. A medida que tratamos de ir más pequeños, nos acercamos a los límites de difracción de la luz misma. Mmm.
Bueno, no podemos dejar de hacernos más pequeños, por lo que en los últimos años hemos buscado un nuevo método de fabricación. Ingrese a la tecnología de nanopatrones: un proceso mediante el cual replica el mismo patrón una y otra vez con una sola plantilla.
Es un sello.
